serie Femme - 2020
OBRA ESCULTÓRICALas representaciones del desnudo femenino, tallado, desligado de otros modos de entender el arte, evidencian no sólo la fascinación por el cuerpo sino son a la vez cuerpo y símbolo.
Símbolos de la humanidad que nos llevan a preguntarnos ¿es posible la humanidad sin el cuerpo femenino? ¿Es posible la humanidad sin el cuerpo hecho símbolo?
Obras que se centran rotundamente en los volúmenes, en tres dimensiones que ocupa un espacio que se puede tocar y abrazar.
Siempre ha habido mujeres. Ellas son la salvación de este mundo y su imagen polisémica habla de vida, de amor y de sentido.
Alfonso García
Formas anatómicas femeninas, que hipertrofian lo verdadero, una “esteatopigia”, tal como refirió Edouard Piette, necesaria y destacable que se aleja del naturalismo y de la personificación, que nos hace concebirlas como objetos de marcado carácter simbólico. Estos se comportan como amuletos o ídolos, más allá de la concepción o la maternidad que intuimos representan. Asumen una intención de trascendencia, a las que estuvieron ligados nuestros sueños o ritos y magias propiciatorias relacionadas con la vida en un entorno que se nos brinda ahora difícil de entender, en el que poder garantizar la supervivencia.
De modo que estas figuras antropoformas representan más que inquietudes cargadas de magia y vitalidad, la preocupación por sobrevivir, la fecundidad, el símbolo propiciatorio, la exaltación a una belleza anatómica como preámbulo de las Diosas-Madres.