Se ejecutan ante los templos o patios interiores, y cuando necesitan efectuar cierto tipo de ritual de germinación o fertilidad van a los campos pero siempre iniciando la ceremonia en el templo. La característica de estas danzas será pues la importancia dada a la elección de las formas, con un ritmo poco variado mientras que el uso del espacio dependerá no de la danza misma sino de la estructura del lugar donde se realiza. Tenemos ejemplos de danzas rituales en nuestros días en las danzas que se practican en Oriente, en India, Japón, etc.

Esta danza es mágica porque como lo define en su concepto la palabra Magia del antiguo persa magush, que contiene la raíz magh significa “ser capaz”, “tener poder”; transformar la materia”. Cada movimiento que hacemos en esta danza transforma la información de flujos energéticos negativos que por muchos años han estado. Es decir de la misma energía que pueden surgir, los celos, la ira, la depresión podemos despertar el estado de devoción, amor absoluto alegría constante, seguridad y éxito.

La mayoría de las personas cree que las emociones son reales. Las emociones y los sentimientos son el producto final, el resultado de nuestras experiencias. Si no hay experiencias nuevas o vividas de otra manera, vivimos siempre en la actualización de sentimientos pasados. Se trata del mismo proceso químico vez tras vez. Así a través de nuevos movimientos corporales podemos a traer diferentes estados de conciencia que desarrollan en nosotros nuevas formas de pensar, reaccionar y sentir.

A partir de Danzas Devocionales y Sagradas, Magnéticas y Sensuales proyectamos nuestra Espiritualidad a través de la Danza, expresando con todo nuestro SER nuestro agradecimiento a la Vida y al Universo».

Alfonso García