serie les vents - 2017
OBRA ESCULTÓRICAVents, rupture, continuité…
El poeta Miguel Hernández nos dice: Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran, me esparcen el corazón y me aventan la garganta.
Los vientos tienen su propia voluntad, la de viajar y trasladarse. La de propiciar cambios en nuestro organismo, en nuestra existencia. Nos acompañan en nuestra vida, y si nos detenemos a observar la enorme y maravillosa variedad de sus formas, curvas, proporciones y relaciones, nos percatamos de que se manifiestan, también, en cada ser humano.
Podemos ver algo de los vientos, de la constante a la que cada uno de nosotros está sometido a lo largo del tiempo, que nos hace conscientes de que somos él o parte de él.
Alfonso García
Por ello en nuestras vidas, buscamos prevenirnos de aquellos vientos que no queremos que soplen, los evitamos. No queremos un viento que nos desequilibre, ni uno que nos aplaste. Queremos un viento que nos invite a crecer, a expandirnos, a trascender. Queremos poder elegir nuestros vientos e incluso hacia donde queremos que soplen.